¿Quienes somos?

Somos el Centro Cristiano Misionero Kairos

• Centro porque concentramos la actividad de la iglesia, su experiencia de vida, la desarrollamos con mayor intensidad y desde donde irradiamos el amor de Dios a la sociedad.
• Cristiano porque seguimos a Jesucristo en nuestras vidas, como maestro, como modelo y como Señor nuestro.
• Misionero porque nos dedicamos a enseñar la doctrina cristiana en todo lugar y a todas las personas la desconocen o no la practican.
• Kairos porque entendemos que este es el momento señalado en el propósito de Dios para hacer todo esto.

El Centro Cristiano Misionero Kairos, es una obra que hemos iniciado los hermanos , matrimonio cristiano, quienes éramos miembros de la cuando recibimos el llamado misionero dirigido al norte de España. Guiados en viaje de descubrimiento, llegamos a Asturias en Septiembre de 2011, donde creímos necesario establecer un punto de testimonio.

Seguir a Jesús como matrimonio y como familia es verdaderamente un regalo de Dios, que nos ha cambiado la forma de ver y experimentar la vida. Nosotros viviendo en Alicante, descubrimos nuestra vocación misionera como matrimonio; naturalmente nos acompañan, Miguel Eduardo quien es nuestro hijo y Reina quien es la madre de Nohemí.

Entendemos que como matrimonio estamos llamados a ser una Iglesia doméstica, a ser evangelizadores de nuestros propios familiares, soporte el uno del otro y desde ese testimonio de vida, contagiar el amor de Jesucristo que llena y sobreabunda en nuestros corazones. La vocación misionera como matrimonio es un don del Espíritu Santo que nos da para que lo administremos y lo hagamos rendir, como en la parábola de los talentos, dando rendimiento a nuestro Salvador. Nuestras habilidades y deficiencias son útiles, para que en ellas podamos encarnar a Jesús, en sacrificio vivo como misioneros.

Particularmente, hemos hecho nuestra la preocupación de Pablo cuando dice: “¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!” (Romanos 10:14-15). Conscientes de nuestras carencias y limitaciones, nos hemos puesto en marcha para llevar el Evangelio en Lugones, La Corredoria y alrededores, a quien lo necesita y no tiene experiencia del verdadero amor de Dios.

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